En esta península se dan gran variedad de zonas climáticas al estar rodeada, casi por completo, de masas de agua, pasando de los rigores de un clima continental a la suavidad de un clima oceánico.
En la Cordillera Cantábrica pueden diferenciarse dos zonas según el tipo de suelo:
- Zona occidental, que se caracteriza por suelos de areniscas y pizarras, donde crecen robles, junto con arándanos, brezos y enebros
- Zona oriental, con suelos de roca caliza, donde la especie más representativa es el haya, junto con algún sabinar y enebros enanos.
Los Valles:
Los valles se extienden desde los 500-600 m hasta la costa y están formados por:
- Praderas
- Los prados suelen sustituir a antiguos bosques talados en tiempos inmemoriales para pastos o la obtención de madera. Están formadas por plantas herbáceas.
Bosques caducifolios:
- Alisedas o Bosques de ribera
- Se extienden a lo largo de los ríos hasta los 400 ó
500 m de altitud. Los árboles característicos son los alisos o “umeros” y los sauces o “salgueiras”. Se caracterizan por aguantar perfectamente el encharcamiento del suelo.
- Se extienden a lo largo de los ríos hasta los 400 ó
- Bosques mixtos
- Pueblan los valles hasta los 500 ó
600 m de altitud, zona donde aparece el haya “faya”.
- Pueblan los valles hasta los 500 ó
Bosques de la zona occidental: Suelos ácidos, formados por areniscas y pizarras. Las especies predominantes son: Robles, castaños y abedules
- Bosques de la zona oriental: Suelos básicos, formados por calizas. Las especies predominantes son: Fresnos, avellanos; con carbayos, olmos y pláganos (arces)
La fauna:
La fauna es variada y rica en especies poco comunes en el resto de España, como el oso pardo; hay también lobos, rebecos, corzos, jabalíes, zorros (raposos), águilas reales y una gran variedad de peces de ríos de aguas bravas. Para la conservación de la fauna se han creado reservas naturales como la Reserva nacional de Somiedo, el Parque nacional de los Picos de Europa y otras de menor extensión.